Por medio de una denuncia pública, contratistas del Hospital Julio Méndez Barreneche, denunciaron el despido masivo de alrededor de 200 contratistas, luego de que el presidente Petro ordenara el cese de la intervención sobre la institución, retornando el control del hospital a la Gobernación del Magdalena.

Según indicó la diputada Elizabeth Molina, esta decisión obedecería a fines políticos, con miras a las próximas elecciones regionales. Denunciando también que a decenas de empleados que siguen en la nómina, se les notificó la disminución del salario.

No obstante, a través de un comunicado, la nueva gerencia del Hospital Julio Méndez Barreneche indicó que no ha despedido a ningún funcionario, “pero sí tomaron la decisión de no renovar cerca de 150 contratos de prestación de servicios, tras la realización de un minucioso análisis que abarcó todas y cada una de las áreas del Hospital”.

En dicho análisis, según la gerencia, encontraron que los trabajadores no eran necesarios para garantizar la prestación de los servicios médicos, por lo que decidieron conservar “el personal estrictamente necesario para la operación de la institución”.

En este sentido, señalaron que “el hospital no presenta ninguna afectación en la prestación de sus servicios por la toma de esta decisión”.